Popol Vuh Prologues

My doctoral dissertation presented the first edited collection of all four Ayer ms 1515 prologues. My hope is that making these prologue transcriptions available online will raise awareness of their contribution to Poppl Vuh’s textual and narrative meaning and spark investigations by other scholars.

The transcriptions which follow come directly from Ayer ms 1515 and attempt to faithfully capture the text in a single editorial and temporal schema. That said, rendering an unprintable text in typeset medium (whether print or screen) obliges certain compromises with respect to kerning, size, serifs, bold, italics, stray marks, and text breaks. The transcribed text is verbatim and undoubtedly will be of broad interest to Popol Vuh enthusiasts regardless of one’s familiarity with colonial orthography. For a line-numbered format that conserves text breaks, please see the appendix to the ProQuest digital or library print edition of my dissertation.

This slideshow requires JavaScript.

 

ARTE DE LAS TRES LENGVAS CAKCHIQVEL, QVICHE Y TZVTVHIL

Aunq’ entiendo: q’ no dexara de aver, quien tenga por futil, y vana aquesta obra, pues ha avido tantos, q’ han dado luz en sus artes de estas lenguas; todavia sin atender, a esta çensura, quise tomar este travaxo, movido de ver: q’ en tantos como han escrito artes de aquestas lenguas, no ha avido, a lo menos, de los q’ yo he visto, q’ de razon de muchas cosas de estas lenguas, antes si algunos echando por medio: satisfaçen a las dificultades, q’ se ofreçen, con deçir: q’ es lengua barbara, y q’ no ay, q’ buscar el porq’; sino q’ asi lo diçe el arte. Siendo asi: q’ segun mi corto talento, son estas lenguas las de mas fundamento, q’ yo alcanço: pues siendo asi q’ las voçes, de q’ se componen las lenguas todas son signos ad placitum, q’ significan las cosas, por la voluntad de los q’ para ello tuvieron facultad, y q’ como determinaron en nuestra lengua castellana; q’ este nombre piedra, significase la piedra, pudieron determinar; q’ significase al hombre. estas lenguas por la mayor parte no son asi; sino, q’ sus voçes son como signos naturales; porq’ por la mayor parte son sus voçes tomadas, o de los sonidos de las cosas, de las voçes o gritos de los animales, o de los cantos de las aves; como latamente escrive el Ve. Pe. fr. Domingo de Vico en el tratado de las intergeçiones. y si en la lengua castellana. usando de la figura onomatopeya, es tan grande la propriedad de el vocablo, q’ usa tomado de el sonido de la cosa, como este nombre rayo. fuerte aquella R. tomado de el sonido, q’ haçe el rayo, y este nombre trueno, originado, y naçido, de el ruido q’ haçe; porq’ se llega mas a lo natural, y a las naturalezas, y propriedades de las cosas. y como quiera, q’ esto se halla mas comunmente en estas lenguas, siguese: q’ tanto tendra de menos barbara, quanto mas se llegare, a la naturaleça de las cosas. esto se ve mas claramente discurriendo: por todos los nombres, y verbos, de q’ en muchas ocasiones hago mençion, en mi primera parte, de el thesoro de estas lenguas, q’ es su propio lugar. teniendo otra mayor exçelencia sobre todas las lenguas de la Europa: q’ estas se hallan misturadas cada una de otras lenguas estrañas, por varios acçidentes de el tiempo; empero las de estos naturales, no tienen tales mixturas; y solo lo q’ se halla en ellas, es: q’ segun se colige de todas las lenguas de este Reyno de Guatemala, desde las lenguas tzotzil, zendal, chanabal, coxoh, máme, lacandon, peten, ixil, Cakchiquel, Kekchi, pokomchi hasta otras muchas lenguas, q’ en diversos partidos se hablan, fueron todas una misma, y en diferentes Provinçias, y Pueblos la corrompieron de diferente suerte; pero las rayçes de los verbos, y nombres por la mayor parte, vienen a ser unas; y no es maravilla, pues lo vemos en nuestro idioma castellano; pues siendo las lenguas de la Europa hijas de la latina, la han corrompido los italianos de un modo, los françeses de otro, y los Españoles de otro. y aun estos de diversos modos, segun diferentes provinçias, como se ve en los gallegos, montañeses, y Portugueses. y aun entre los meros castellanos, suele aver diferençia segun diferentes çiudades, y lugares.

Estas tres lenguas son en sus rayzes, una mesma, y solo difieren entre si: en jugar de los vocablos de diferente suerte, y poniendo diferentes particulas de elegançia; pero tan regulares, q’ si bien se advierte, apenas ay cosa de que no se pueda dar razon, de adonde trae su origen cada nombre, vo., o partiçipio. y el no aver muchos podido dar razon desto, es, porq’: no se han explicado a la inteligençia radical, y sçientifica procurando: scire rem per causas; q’ es la sçiençia de las cosas: q’ hablarla como el indio la habla, muy bueno es, por q’ es materno, y muy propio; pero no ay duda, q’, el q’ mas talentos reçivio de la liberal mano de Dios, deve aplicarse mas, y mas, escriviendo pa. enseñar a otros, mal lo podra hazer; si no adelanta mas q’ lo q’ estudia de memoria en un sermon, u otro. mal podra sosegar la natural inclinaçion de el hombre, q’: naturaliter desiderat scire ni aprovechar, a los q’ la Religion le encomienda, q’ enseñe; sino ha pasado de la corteza todo sera confusiones, al q’ aprende, y enseña.

El dar razon de todo lo q’ mi talento alcançare, no lo podre executar en quatro, o seis foxas; sino en muchas, por q’ ay mucho, q’ deçir, y de quedar raçon, y tambien, porq’: he de procurar desvaneçer algunas cosas, q’ algunos dixeron, por no estar enterados bastantemente de el hecho, de la cosa. y de ay entiendo; q’ proviene el aver muchos artes, q’ mas son las notas, y exçepçiones, q’ las reglas; porq’ como las reglas, q’ ponen son falsas como adelante pondre; y demostrare espeçialmente: en materia de formaçiones, es preciso, q’ a cada paso falten, y se ven obligados, a gastar mas papel, y tinta en dichas notas, q’ en reglas çiertas. y tengo por mas conveniente, ser un poco difuso, y dar a entender al prinçipiante: lo q’ estudia, q’ abrebiando, dexarlo en ayunas de todo, y con mayores confusiones.

Viniendo pues a tratar de estas tres lenguas digo q’ es inaveriguable las opiniones de algunos, sobre: qual de estas es madre, origen, y raiz de qual, respecto de las muchas mentiras q’ de sus antiguallas tienen tocante a sus origines. pues aun solos los quichees, quentan de diferente suerte su origen. lo çierto, es, q’ todas las de este Reyno, como arriba queda dicho, son hijas de una; pero qual sea el origen de las otras, no se puede eso averiguar; por q’ lo q’ muchos diçen: q’ los indios quichees, fueron los SS.es absolutos, eso fue: desde, q’ levantaron Reyno a parte diverso, de el imperio Mexicano, q’ solo duro por doze, o treçe generaçiones, hasta la entrada de los Españoles q’ Reynaba entonçes el Rey, Tecun tepepul. Padre q’ fue de D. Juo de Roxas, y de Don Juo Cortes. y asi antes estaban su[j]etos al Motezuma, [y] vivirian como fieras, en sus barrancas como salvages. y lo q’ comunmente diçen: q’ la lengua quiche, es la mas prinçipal, porq’ usa la reverençial, /a/. es argumento tan futil, como deçir: q’ la lengua castellana, es, mas elegante, y mexor, q’ la latina: porq’ usa de la palabra: ve sa merçed, y otras de acatamiento, q’ no usa la latina, pues esos solo son diferentes estilos de lenguas. y propriedades: ademas q’ la particula /a/, y la. no significan va. md. ni usted; sino q’ solo denota ser, persona de acatamiento, aquella, con quien se habla, o por mas ançiano, u otro respecto alguno. Como la particula. Vi. q’ unas vezes denota lugar, otras mucha afirmaçion, y otras cosas. y ella nada, significa. y esta part. pe. en Cakchiquel. y pu. en el quiche, y pach en el Tzutuhil, unas vezes es conjunçion, otras interrogante, y otros officios, q’ tienen; porq’ lo q’ el castellano haze con los ecos, estos lo haçen con çiertas particulas.

El metodo q’ lleva este arte, es: q’ la primera columna, es, Cakchiquel, la segunda toca al Tzutuhil, y la terçera al quiche. y si solo tiene dos. la primera toca al Cakchiquel, y Tzutuhil. y la segunda al quiche. y si solo tiene una es comun a todas tres lenguas, lo q’ se diçe.

En todo quanto pudiere, voy siguiendo el mexor norte, de estas lenguas, el Venerable Pe. fr. Domingo de Vico, q’ es, quien mas comprehendio aquestas lenguas, poniendo los mesmos parrafos suyos donde no neçesita de explicaçion, mudando de otra suerte, los q’, estuvieren obscuros para q’, mexor se entienda, y omitiendo en toda, o en parte, y añadiendo otros donde pareçiere, q’ no se pone en el hecho de la cosa, y no explica el intento. y no es de marabillar: q’ se ofuscase en muchas cosas, pues fue tan en los prinçipios; q’ antes se tiene a maravilla q’, con tan sin ninguna luz, nos dexase tanta, q’ seguir.

TRATADO SEGVNDO DE TODO LO QVE DEVE SABER VN MÍNÍSTRO PARA LA BVENA ADMÍNÍSTRAÇÍON DE ESTOS NATVRALES

Asi como en la miliçia corporal, ni el supremo capitan, ni los demas inferiores pueden con açierto obrar, disponiendo lo, q’ mas conduçente es al bien de las mexores expediçiones de sus campañas, ni orden a la guerra offensiva, ni defensiva, sin la exacta obediençia, y legalidad de sus inferiores ministros ya gregarios, ya espias q’ puntualmente den quenta a sus superiores, y adviertan a sus commilitones, de los mobimientos, de el enemigo, de sus artes, disposiçiones, y maximas, con q’ intentan invadir y acometer sus tropas; dando exacta quenta de todo lo q’ han observado, en los movimientos de el enemigo; asi mesmo en la miliçia espiritual, no pueden los superiores atlantes, ni los comilitones occurrir a las invasiones de el enemigo, q’ como diçe el primer cuadillo suçesor de xpto. Va. Na. nos procura haçer la guerra, como leon rabioso con diversos ardides, si los q’ estamos como en atalaya, no observamos los movimientos de el enemigo de el rebaño de xpto. entregado a los curas por los Ses obispos pa. q’ observemos como desde atalayas, los movimientos de el contrario · dando de ellos quenta, asi a nuestros capitanes como, a nuestros commilitones; para q’ la guerra se haga con mas seguridad de nuestras conçiençias · esto es a lo q’ mira este tratado segundo en q’ se contiene el confesionario, y chateçismo, como tambien un tratado q’ le añado en la lengua quiche, y traduçido en la nuestra castellana, donde se ven los varios herrores con q’ el demonio antiguo enemigo de el genero humano, procura haçer la guerra a estos misserables indios. tocanse en todo este tratado asi en el confesionario como en el chateçismo, estos herrores para q’ advertido de ellos el ministro, como çentinela vigilante vele sobre el rebaño de xpto. y no dexe perder a estos nuestros encomendados. y aun q’ no falta quien diga q’ el tocar estas cosas en el confisionario, y chateçismo, es futil, y vano, porq’ ya estos naturales no se acuerdan de essas cosas, hanse de evitar estos tales, y no darles oydos como a çentinelas dormidas, q’ no cuidan mas de estos pobres q’ el vellon, dexandolos pereçer a estos misserables en sus errores. y comoquiera q’ n[o] sabemos por donde procura el enemigo abrir la brecha para el asalto, por tanto nos conviene mucho estar alerta, las çentinelas para obiar · la ruyna · apenas se hallara cosa mas encomendada en las sagradas letras, q’ esta vigilançia, y asi no me cansare mas en persuadirla; y solo si digo q’ si por alguna gente en el mundo es tan encomendada, es por esta pobre gente. Vale.

EMPIEZAN LAS HISTORIAS DEL ORIGEN DE LOS INDÍOS DE ESTA PROVINÇIA DE GVATEMALA

TRADVZIDO DE LA LENGVA QVICHE EN LA CASTELLANA PARA MAS COMMODIDAD DE LOS MINÍSTROS DE EL STO EVANGELÍO POR EL R.P.F. FRANZISCO XIMENEZ CVRA DOCTRINERO POR EL REAL PATRONATO DEL PVEBLO DE STO. THOMAS CHVÍLA

Esta mi obra, y trabaxo discurro q’ avra muchos q’ la tengan por la mas futil y vana de las q’ he trabaxado, asi lo pensaran muchos; y yo lo discurro al contrario, porq’ entiendo ser la mas util, y neçesaria q’ he trabaxado pues ademas de sacar a luz lo q’ avia en la antiguedad entre estos indios cosa en q’ en todas las naçiones de el universo han gastado mucho tiempo, y trabaxo hombres grandes rastreando los vestigios de la venerable antiguedad; se reduçe esta mi obra a dar luz, y notiçia de los herrores, q’ tuvieron, en su gentilidad, y q’ todavia conservan entre si. quise trasladar todas las historias a la letra de estos indios, y tambien traduçirla en la lengua castellana, y ponerle los escolios q’ a la fin van puestos, q’ son como anotaçiones de la historia en q’ se van declarando las cosas de los indios, porq’ discurro q’ havra muchos curiosos, q’ quieran saberlas, y con eso si no saben la lengua tendran façilidad, en poderlo saber. y tambien pa. desengañar a algunos a quienes he oydo hablar de esta materia, q’ o ya sea por no saber la lengua, o porq’ lo han oydo, en relaçion adulterada, de voca de otros juzgan de estas historias, ser cosa muy conforme a razon, y a nuestra Sta. fee como yo mesmo lo he oydo de voca de un religioso grave y q’ a no estar yo enterado ya por averlo visto, y leydo me persuadiera al mesmo la dictamen por la grande autoridad desa persona, y de las personas q’ me refirio averselo asi dicho. a quien procure disuadir de su dictamen con la verdad de el caso, y prometiendo, q’ quanto antes pudiese tomaria esta materia entre manos, para desengaño de muchos, q’ se hallan engañados como he dicho o por ignorar la lengua, y no entienden lo q’ leen, ó por las falsas relaçiones q’ les han dado.

Es verdad q’ desde su prinçipio, y q’ empieza atratratar de Dios diçe cosas tan conformes a la Sta. escritura, y fee catholica, aludiendo a lo q’ sabemos por revelaçion de el espiritu Sto. en las Sanctas escripturas, pero como quiera q’ estas se hallen embueltas en mil mentiras, y quentos, no se le deve dar mas credito q’ el q’ tiene Pe. de mentiras satanas quien fue su Autor, sin duda, para engañar, y perder a estos misserables saliendo tan impuras las verdades catolicas como lo es la fuente de ado proçeden. como los q’ procuro dar por voca de Arrio, lutero, calvino, Mahoma, y otros heresiarcas, para perder el christianismo; q’ aunq’ sea asi q’ embuelban tantas verdades catolicas en sus desatinos como se hallan viçiados de falsas inteligençias, y opiniones contrarias a lo q’ N. Sta. Me yglesia, tiene, y cree, y enseña, de ay es q’ no se puede dar credito alguno a semejantes embaydores.

ESCOLÍOS A LAS HÍSTORÍAS DE EL ORÍGEN DE LOS ÍNDÍOS

ESCOLÍADAS POR EL R. P. F. FRANZÍSCO XIMENEZ CVRA DOCTRÍNERO POR EL REAL PATRONATO DEL PVEBLO DE STO THOMAS CH’CHÍCASTENANGO DEL SAGRADO ORDEN DE PRÆDÍCADORES PARA MAYOR NOTÍCÍA A LOS MÍNÍSTROS DE LAS COS DE LOS ÍNDÍOS

Cosa es çierta, y averiguada entre todos los q’ conoçen indios, q’ es la gente mas irregular en sus cosas, q’ se ha descubierto en toda la redondez de la tierra, y asi muchos hombres de buen talento, cada dia se ven, desatinados con sus cosas, pues quando les pareze q’ ya es tan al cabo de el conoçimiento de quienes son los indios, se hallan tan en los prinçipios de su conoçimiento, y comprehension, q’ todo lo q’ han adquiro con su estudio, y cuidado para mejor poderlos governar no les sirve, ya en los casos, q’ de nuevo se offreçen. muchos ha avido q’ han querido dar a entender el conoçimiento de el indio en sus escritos, de historias, y sumas, y otros escritos; pero pienso q’ les ha suçedido lo q’ a mi, me suçedera en todos mis escritos, q’ aun q’ he procurado dar a entender lo q’ ellos son, al cabo pienso q’ no avre dicho nada. El Doctor Pe. Apiano cosmografo de el emperador carlos quinto demarcando la isla Española, los quiere dar a conoçer al mundo diçiendo: q’ son gente: in dando liberalissimi, in accipiendo cupidissimi. en el dar muy liberales, en el reçibir muy codiçiosos, y q’ consumen todo un dia dando bueltas a un palo. algo dixo en esto, declaro en parte la natural inclinaçion de el indio., q’ en dar dudo, q’ aya quien sea mas liberal en dar, pues quien abra q’ no este todo poseido de Dios q’ teniendo solo, un medio real sin esperanza de otro q’ este en extrema neçesidad aun de el sustento neçesario q’ lo de con mas liberalidad q’ el indio lo da. y en sus festejos, y funciones se ve q’ ni teniendo apenas pa el sustento los çelebra con bastantes ga[s]tos, y con tantos como otro q’ se halle descansado, y con bastante posible los çelebra, empeñando[s]e, y entrampandose, para poder haçer estas sus çelebraciones de bautismos, y casamientos. ni ay gente mas codiçiosa, y desdichada, pues combidandose ellos unos a otros en sus fiestas, y desde un pueblo a otro en sus festividades, se le ha de corresponder con lo mesmo numero y espeçie q’ el dio al otro qdo fue su combidado. y solo un plantano menos, q’ se le corresponda, es materia de tanto sentimiento, q’ por aquello solo se acaba la amistad, y correspondençia de muchos años. [pero] esto q’ digo. Apiano fue un [r]asgo solo del conoçimiento de los indios. a mi me pareçe q’ el mas açertado modo para dar a conoçer quienes son los indios, y su mayor comprehension, lo q’ muchos hombres de buen talento han dicho, q’ para difinir los indios con difiniçion adequada es definiendolos por contradictorias. porq’ es gente q’ todo es extremos, y todos contrarios, y opuestos. al mesmo metodo de lo q’ dixo Apiano. y prosiguiendo aquello digo: q’ es gente: en el trabaxo fortissimos, en no trabaxar, perezossisimos, en comer, voraçissimos, en no comer, parcissimos. en sus bienes riquissimos, y sumamente pobrissimos. y asi de todas las demas, cosas suyas, y todo esto tan general, q’ lo mesmo es uno q’ otro, el rico, y el pobre, el q’ es cazique, o prinçipal como el maz egual. todos son iguales, y tan aniñados unos como otros. y asi dixo bien el q’ los llamo: niños con barbas. y a la verdad ellos son como muchachos en todo. como S. Pablo deçia de si de su hedad pueril, asi estos todo es cosa de muchachos por lo qual no son sus maliçias de tanto peso como lo son las de otros hombres de otras naçiones, y aun q’ algunos digan como dize N. Pe. Noreña en su carta q’ alcançan grandes maliçias, de q’ no ay duda, digo q’ como Dios N. Sor. suplio en los brutos con el instinto natural lo q’ les faltaba de talento para su conservaçion, asi en estos, les suplio de instinto q’ mas se puede llamar asi su saber q’ entendimiento, lo q’ de este les faltaba para su conservaçion, porq’ de no ya me pareçe q’ ubieran acabado con ellos todos los q’ tiran a su destracçion, y acabamiento valiendose de su misseria para tener atrevimiento a lo q’ no se atreveiran no digo yo a otros superiores suyos pero ni a otros su iguales. haçiendose todos con estos misserables sabios, los ignorantes, valientes, los floxos, poderosos los q’ nada pueden, tirandole al codillo como a gente desvalida. pues no y negro esclavo q’ no se les atreva, y q’ no los maltrate.

Yo bien entiendo, q’ todas estas historias son quentos de muchachos, q’ ni tienen pies ni cabeza; pero aunq’ este es el juiçio q’ nosotros hemos de haçer de ellas por lo q’ a nosotros toca, no se deven asi juzgar respecto de ellos q’ como proporçionadas a sus talentos, son tan verdades estas para ellos, como pa. nosotros los chatolicos las verdades evangelicas. ni vale ver las contradicçiones q’ en si embuelben, q’ con la cortedad de su talento no reparan en esto. y aqui se conoçe la maliçia de la bestia infernal, como les sugirio mentiras tan adequadas a sus talentos pa mas tener los embaucados, y como quiera q’ no solamente en estas historias se hallen solo estas mentiras, o quimeras, sino tambien nuestras verdades chatolicas, y q’ tiene, y cree nuestra Sta. fee chatolica, reveladas por el espiritu Sto. en la sagrada escritura, de ay es, q’ no se deve haçer tampoco caso de estas historias respecto de la mucha tierra q’ el demonio gana entre esta gente, con estos herrores q’ entre ellos tiene sembrados, desde el tiempo de la gentilidad. yo considero esta mala semilla, y zizaña q’ el demonio ha sembrado entre ellos a la grama, en las viñas, esta yerba como todos saben es la destrucçion de las vides, y no obstante sabiendo esto los viñadores, contentanse con arrancar la q’ ven, y no advierten q’ va cundiendo, en lo oculto, y quando menos se piensan hallan perdida su viña, y sin remedio, por q’ aunq’ han visto algunos retoños, q’ asoman les pareçe cosa tenua, y q’ no hara daño, no occurriendo con tiempo al daño, despues se haze irremediable. asi mesmo entiendo suçede con estos indios, y sus herrores con esta mala semilla, y zizaña q’ el demonio dexo sembrada entre ellos de estas historias de su origen. q’ oyendo cada dia, y viendo por sus ojos todos los retoños assomar de las superstiçiones q’ tienen, los mas lo toman a cosa de quentos, y risa sin reparar en el origen y raiz de ado proçeden, para procurar el remedio con tiempo. es nuesto Dios muy zelador de su honra, y culto, y no permite compañia en sus adoraçiones, y asi aunq’ nos parezca cosa de poca monta es cosa de mucho peso en el divino acatamiento.

yo me he llegado a persuadir viendo nuestras verdades catolicas embueltas en estos desatinos, lo uno a lo q’ diçe el Ve. Pe. fr. Domingo de Vico en el cap. 101 de la segunda parte de su theologia indorum a q’ estos indios desçienden de las diez tribus q’ se perdieron de los judios, y q’ no bolvieron a su patria, y asi conservaron por tradiçiones todos los suçesos q’ nos refiere el sagrado texto y el demonio se los fue embolbiendo en muchissimos herrores. y lo otro, a q’ de no ser asi q’ desçienden de aquellas diez tribus. el demonio como tan sabio, al cançando por algunas conjeturas la venida de el Sto. Evangelio a estas partes, les sugirio estas mentiras embueltas en muchas verdades catolicas de las q’ nos enseño el Espiritu Sto. en la sagrada escriptura, con fin de q’ oyendo los indios lo q’ avian de enseñar los ministros del Sto. Evangelio de Dios, y sus obras, de la encarnaçion de el Verbo, de Ma. SSma. y los demas Sanctos mas se arraigasen en sus herrores pensando: q’aquello q’ se les enseñaba era lo mesmo en todo, q’ lo, q’ ya ellos sabian de el demonio por voca de sus saçerdotes. y asi se vio por el effecto luego, en eherror q’ se levanto en este Reyno de Guatta. reçien conquistado esto, q’ todos abrazaron luego, q’ hunahpu era Dios, el q’ les predicaban. y hun hunahpu erat filius Dei. y xuchin quetzali, q’ es la q’ en esta lengua llaman. xquic. era Ma. SSma. y q’ Vahxaquicat. era S. Juo. Baptista. y q’: huntibax era S. Pablo. porq’ como lo q’ oyan de Dios, del hijo de Dios, y de Ma. SSma. y los Santos S. Juo. y S. Pablo Apostol se pareçia a los disparatos, q’ ellos ya tenian sabidos de voca de el demonio, era façil a el persuadirlos a ellos. y como quiera q’ ellos sean tan incredulos, y desconfiados de lo q’ los Padres les diçen, de ay es: q’ no se q’ asi en tan totalmente a nuestras Verdades catolicas. porq’ son de esa calidad los indios, q’ como se lo diga otro indio como ellos, no ay cosa mas çierta pa. ellos, pero si se lo diçe el Pe. o el Español a quienes tienen total aversion, no ay remedio de asentir a lo q’ se les diçe, y si haçen en la apariençia q’ assienten, mas es por temor q’ por otro motivo alguno. en esta materia, son defectuosismos, nuestros hijos los indios, y siempre estan con dos corazones tocante a lo q’ se les diçe; veras los con mucho cuidado acudir a la yglesia mas en dias q’ ellos çelebran, q’ en los dias de preçepto, y es el caso q’ les llena mucho mas q’ la devoçion la concurrençia q’ entonçes ay de a tambores, y trompetas, y ruido de campanas, porq’ son in[cl]inadissimos a la bulla, y si ay tun, o bayle en q’ se representa alguna boberia o alguna antigualla de las suyas, y de su gentilidad lo q’ yo digo, y me lo aconsejo asi un Religioso docto, y de exemplar vida, q’ avia gastado muchos as administrando indios q’ murio ya decrepito llamado el [D.] Pe fr. Juo. de S. Joseph de mi sagrado havito, es q’ estos instrumentos de q’ usan como es el tun, y la caxa grande q’ llaman cohom ó, nima cohom. tienen pacto con el demonio, en dichos instrumentos, y segun son ellos de funebres solo el demonio, puede ser el autor de tales instrumentos; y aunq’ los Pes. antiguos les dieran çiertas historias de Stos. en su lengua q’ cantasen al tun, en lugar de las q’ ellos cantaban de su gentilidad, no obstante, yo entiendo q’ eso cantan en lo publico, y donde el Pe. los oye, y q’ alla en secreto haçen muey lindas memorias de su gentilidad. de estas cosas, y otras muchissimas q’ han llegado a mi notiçia, intento el formar estos escolios a esta su historia de ellos anotando lo q’ es historia antigua, y çitando a la historia q’ queda antes puesta. y anotando lo q’ toca en punto de nuestra Sta. fee catholica pa q’ mas comodidad tenga el q’ se quisiere approvechar de este mi trabaxo. advirtiendo aqui, y teniendo por cosa çierta, q’ el dia de oy estan en los mesmos herrores, y disparates, y aunq’ pareçe q’ no es mas q’ tal, o qual çentella de aquel fuego, es mucho el inçendio q’ ay entre ellos. y aunq’ a la verdad pareçera a muchos materia imposible arrancar esta zizaña, del todo, no hara poco serviçio a Dios en procurar arrancarla con continuo desvelo, y predicaçion, y enseñanza continua, q’ por nuestra quenta corre solo el desmontar, y plantar, y regar esta sementera de la yglesia, con el riego de la enseñanza, y por quenta de Dios el incremento de estas plantas: q’ aunq’ no coja fruto alguno de su trabaxo, le asseguro muchas coronas de gloria, como lo le faltaran al Apostol Santiago, en cuya vigilia esto escrivo, muchas coronas de gloria aun no aviendo podido convertir a la fee verdadera mas q’ a siete Españoles por su sumo travajo y desvelo en su offo. de Apostol. porq’ es de tan superior calidad el grano de el Sto Evangelio, q’ dado caso, q’ todo el cayga sobre piedras duras, nunca al sembrador le faltan colmadissimos frutos de su sementera, lo q’ no tiene otra sementera alguna, q’ si se pierde todo se pierde, y mas pierde el q’ siendo sembrador de la palabra divina, se mete a sembrador, de el grano terreno. yra anotando mi cortedad todo lo q’ alcançare, tocante a aquesta historia, y dando notiçia de muchas cosas de los indios, no con animo de q’ vean su barbaridad, y bestialidad, sino de mober a compasion de q’ se pierdan estos q’ son redimidos con la preçiosa sangre de xpta. Va. Na. llevando ante todas cosas sabido q’ las causas prinçipales de no olvidar en el todo estos disparates, y aver sentadoles tan mal la fee, fue por averse plantado en estas partes la ley de Dios con tantos escandados, muertes, robos, estruendos y alborotos, y aviendola reçivido de miedo de la muerte q’ temian como lo nota muy bien el illmo. y Rmo. Sor. D. fr. Bartolome de las casas, en sus escritos y disputas contra el Doctor Sepulveda, y el M. R. P. Remesal en su historia, por mas q’ çiertos historiadores modernos lo quieran sepultar. y despues de tan mal plantada la fee ha sido peor regada, pues aunq’ algunos ministros zelosos han procurado arrimar el hombro, luego descaeze con la muerte, o aucençia de tales ministros, q’ cuidaban de dar buen riego a estas plantas; y tambien por q’ no tienen en donde aprender saltin aquellos q’ saben leer para q’ de ellos se difundiera a los demas por falta de libros en su ydioma q’ traten de la fee catholica mas q’ las dos partes de su tha. de el Ve. Pe. fr. Domingo de Vico, y el cate[çismo] q’ como no han pasado de manuscriptos, es muy raro el q’ se halla, y tengo por experiençia q’ los indios q’ han tenido dicha de leerlos han reçivido mucho bien en sus almas, q’ si se ubieran impreso dichos libros muchos o todos ubieran gozada de este bien; y ha sido tal la desgraçia de estos pobres, q’ aviendo consultado tantos disparates a la Magestad, sus ministros, y otros q’ no lo son, no ha avido quien esto lo tome en voca, q’ no dudo de su piedad, y deseo, de el bien de su vasallos, y mas de estos, q’ tiene a su cargo como menores, q’ no dudara gastar lo neçesario en esta obra, para q’ todos gozasen de este bien: esto era lo q’ avian de consultar, y no q’ aprendie[ron] la doctrina christiana en lengua castellana, como lo han consultado, q’ no dudo afirmar; q’ el q’ tal consulto fue algun ministro q’ el demonio tomo pa acabar de borrar de estos pobres la poca notiçia, q’ tienen de nuestra Sta fee por q’ que otra cosa se siguiera desto mas: q’ despues de ingentissimo trabaxo, esto es dado q’ se llega[s]e a conseguir, saber la doctrina christiana como papagayos sin inteligençia alguna de lo q’ avian aprendido. yo quisiera q’ me dixera el q’ tal intento, q’ ubiera sacado, de q’ a el se la ubier[a]n enseñado en lengua hebrea, o griega, mas q’ desesperarse pa. cogerla de memoria, y despues de todo eso, se quedara tan quan tabula rasa. sin saber lo q’ se avra aprendido. procuren los q’ tratan de administraçiones saber la lengua de su partido q’ sera mas façil q’ un hombre capaz, y docto, y q’ sabe su obligaçion la aprenda, pues no tiene otra cosa q’ hazer fuera de su administraçion, q’ no querer reduçir a todos los indios, q’ apenas tienen tiempo para buscar su vida, y sobre todo su rustiçidad, y q’ tampoco pueden dedicar del todo a sus hijos a la enseñanza, porq’ son sus pies, y manos, pa ayudarlos desde q’ empiezan a andar para hascer lo q’ han menester. y no andar entretenidos en fundar haçiendas de ganado y cacaguatales, con grande molestia de los indios, y menos cabo de su pobreza, cosa tan vedada, y justamente por su Mag. en sus leyes de indios. q’ con eso tendran tiempo para todo, y les sobrara, y cumpliendo como deven, y defiende el illmo. Sor. Montenegro en su Parrocho de indios, no dudo, q’ tendran gran premio, de su Divina Mag.

Ni menos a nadie, haga fuerza el ver tantos desatinos, como en su gentilidad tubieron, y q’ todavia conserven algunos, o los mas de ellos porq’ si bien ello bien se mira mucho mayores los tuvieron nuestros antepasados, y oy en dia no faltan siendo gente mas capaz, y doctrinada, y cada dia estamos viendo mil lastimas de los q’ apostatan de la fee, pasandose al judaismo, a la secta de Mahoma, de lutero, y de calvino. y mas comunmente las hechiçeras, q’ tan continuadamente castiga la Sta. inquisiçion, y tambien vemos cada dia los muchos abusos, y superstiçiones, q’ se usan no solo entre gente rustica; pero aun entre gente mas capaz y docta. y esto en donde la fee catholica se halla mas floreçiente. pues q’ mucho q’ mucho de todo esto se halle en gente tan rustica, tan poco doctrinada, y tã tierna en la fee, q’ aun no ha doçientos años, q’ la conoçen. pues aun todavia suele aver quienes oyeron de sus antepasados, los herrores q’ tuvieron en su gentilidad y q’ les oyeron contar la feliçidad humana, q’ a su modo tenian, antes q’ entrase el dominio de los españoles, pues como gente tan rustica, no reparan en el bien q’ se les ha seguido, de entrar en el gremio de N. Sta. Me. yglesia, sino q’ tan solamente haçen memoria de los maltratos, q’ suelen tener con gente de mal alma, causando con sus malos tratos, mil desesperaçiones en estos misserables, y q’ blasfemen el Sto nombre de Dios, y su Sta. fee catolica en sus adversidades y trabaxos. y si ello bien se mira el conçierto q’ suelen tener en sus republicas dudo q’ aya naçion alguna mas conçertada. pues entre ellos jamas se queda deuda sin pagar, ni culpa sin castigar, q’ me rio yo de el conçierto q’ se pondera de las avejas en sus republicas, teniendo repartidos entre si todos los cargos, y [sequios], de todo el comun, ayudandose unos a otros, con tal sugezion a los q’ tienen nombrados por cabezas de sus calpules, y parçialidades, q’ apenas se hallara indio q’ entre ellos no obedezca a su cabeza de calpul, en lo q’ se le encarga, y si tal caso se da todos se conjuran contra el a q’ sea castigado. no dudo q’ tienen muchas cosas vituperables, mas tambien tienen otras muy loables, y q’ ojala se hallaran entre otras naçiones. todo quanto yo, alcanzare escrivire en estos escolios, para dar la mayor notiçia q’ pudiere desta gente, a los venideros, y q’ no ignoren sus cosas. suponiendo como supõgo q’ muchas no se saben, por el secreto tan grande q’ entre si guardan, de miedo de el Pe. o de el español. y espeçialmente, de sus juntas, q’ ellos suelen tener, entre si. y mas si son cosa de ydolatria esas es tal el secreto q’ guardan q’ ni el muchacho mas tonto, ay remedio, q’ se descuide en manifestarlo, y solo por congeturas, se suele rastrear algo.

Comments